Este es el famoso vídeo de la conversación de Pedro Ruiz con María Casado que tanto se ha viralizado en redes sociales durante estas semanas y que, a la vez, también se ha convertido en una excelente promo del nuevo programa de TVE producido por Antonio Banderas, ‘Las tres puertas’. Había pasado desapercibido para casi todos. Estas declaraciones ‘ruizianas’ y los lloriqueos de la catalana le han dado un poco más de notoriedad.
He aquí mi critica. Escuchadas como si fueran sabias y elevadas palabras, para mí y muchos, supongo, son más bien huecas. Muy lejos del arte y ‘poder de la palabra’, lema por cierto de este formato de entrevistas de la pública. Su opinión huele a naftalina, aceptable a lo mejor en el contexto de los 90; solo existían tres teles, pero ahora ya no vale. Dice lo mismo que se ha dicho siempre, ‘el discursito de la telebasura’, que además no responde a la realidad. Explico por qué… ¡Que vá! ¡Desmonto directamente lo que dice!
- ‘Más dinero por ensuciar’. Solo hace falta echar un vistazo al panorama televisivo para determinar rápidamente que de ‘Supervivientes’, como él menciona directamente al hablar de ‘la isla’, programas de chismorreo encarnizado donde sí se paga -cada vez menos- por ensuciar u otros programas de la ‘telebasura’, palabra clave que no usa pero le hubiera venido ideal para redondear su discurso trasnochado, poco queda. Solo sobreviven en Telecinco y puntuales realities en alguna plataforma. A día de hoy, la gente está optando de forma abrumadora por la ficción, los concursos, la información… Qué se lo digan a los de Mediaset, que se les está rompiendo la ‘fórmula’.
- Los medios son los culpables. No hace falta hacer una tésis sobre la programación televisiva en cualquier país para dar rápidamente con una verdad de perogrullo: los medios solo hacen lo que la gente quiere. Y si emiten algo que no tiene demanda, poco durará. Se testea uno días y a la basura. Así de sencillo. Por tanto, ¿la gente queremos una tele sucia e intoxicada? Si fuera así, porque esto es cíclico y ya ha pasado, es lo que la gente quiere o demanda. La tele es, sobre todo, entretenimiento. Que también puede ofrecer un aporte cultural, pues sí. Pero es que a Pedro le pasa lo que a todos si no tienen audiencia y no trabajan en Telecinco: mi programa no se ve porque es limpio, culto, distinguido… Igual no se ve simplemente porque es un coñazo. Que además de todo lo anterior la televisión también es un arte, y difícil. Hipnotizar al público sin que pestañee siquiera ante la pantalla de sus casas no lo hace cualquiera.
En cualquier caso, María posiblemente esté haciendo la bola más grande con sus ‘viralizadas’ lágrimas. Como dijo con gran acierto Xavier Xardá, invitado del último programa, un seis de share a lo mejor no es tan catastrófico en una cadena que hace un ocho de media. Pero… ¿qué es lo que no funciona del formato?
Según mi análisis, la presentadora podría ser la principal área de mejora. A lo mejor no tiene la fuerza suficiente como entrevistadora, todas sus preguntas son demasiado amables, tiene la risa excesivamente floja… También la puesta en escena podría ser otro factor perfectible. A parte de gastarse mucho dinero en las escenografías, el formato no aporta ningún elemento innovador al género. Mercedes Milá, por ejemplo, tira de su propio archivo de entrevistas en la TVE de los ochenta mientras reentrevista al mismo personaje unos 30 años después. Es algo diferente. Pronto estrenará segunda temporada. Osborne entra como toro que es en la casa de sus famosos invitados, cocina con ellos y les prepara visitas sorpresa… Pero en estas ‘Tres puertas’ lo más novedoso que ha entrado es arena. Eso sí, muy bien puesta.