Alfonso Arús y todo su equipo han conseguido en poco tiempo no solo hacer sombra sino incluso superar al magazine insignia de la mañana, el programa de AR. Analizo sus audiencias y explico las claves principales de su gran éxito. Si te gusta, ¡suscríbete!
El reemplazo a Sálvame
Idoia Echeipia
Este post lo voy a dedicar, en su final, a dar una idea a Telecinco si finalmente decide prescindir de estos supervivientes, nunca mejor dicho, tras 13 años de emisión sin parar ni una sola tarde de lunes a viernes. Y sin contar con las noches de los viernes o sábados claro… ‘La fábrica de la tele’…
No está claro
Tengo dudas de si es el fin o solo una fuerte crisis. Tengamos en cuenta que, con los datos en la mano, los resultados no son tan escandalosos. Comparemos con la franja vespertina de la ya no tan triste Antena 3:
‘El limón’ está igualado con Amar, con un 12 de share ambos, y ‘el naranja’ sí que pierde casi tres puntos frente a Tierra amarga, en el tramo de coincidencia, cosa que vuelve a cambiar de siete a ocho de la tarde, pues superan a Juanra Bonet y su ‘Boom’ sin problema: le sacan al concurso casi el triple de share.

Cómo evitar el cierre del chiringuito
No lo sé, y creo que nadie lo sabe. Andan desorientados… Así que emplearé la lógica usando como referencia el comportamiento del espectador.
Si cuando más éxito ha tenido el formato, o al menos ha conseguido revitalizarse, ha sido gracias a temas tipo ‘Merlos Place’ o los ya demodé ‘Belenazos’, todo hace sospechar que, siempre y cuando la cadena tenga paciencia, la única forma en la que el programa pueda reconectar de nuevo con su audiencia sea a través de una nueva ‘intratrama’, pero no creo que lo consigan tal y como están practicando…
Hacer un programa nuevo que se llame igual con mismo presentador y colaboradores pero con otro contenido como, por ejemplo, el nuevo tal show de la Esteban no les va a funcionar.
La suerte está de su parte
Si les están aguantando es, entre otras razones, porque son muchas horas y no hay reemplazo solvente para toda su franja. Ellos, sin embargo, fueron una opción rápida y eficaz cuando A tu lado estaba decayendo, pues ya existían en la hora ‘golfa’ y con buenos datos de audiencia. Ahora, ¿qué podrían poner?
Las tardes de AR
Explico. Un amigo me comentaba que el único reemplazo posible hoy por hoy son las novelas, por ser tendencia. Yo no lo veo tan claro. Es parecerse mucho a la competencia y es muy probable que siempre fueran detrás, por no ser referencia como ahora sí lo es la tres. El culebrón de toda la vida, vaya.
El programa de AR es prácticamente el único contenido que no está sufriendo la crisis de audiencia de Telecinco. Es como un oasis poco intoxicado por el rollo ‘Sálvame’. Con Patricia Pardo al frente, el magacine sigue siendo líder, aún sin estar Ana Rosa.
Ya son las ocho podría ser una opción similar a Ana Rosa pero tampoco está funcionando, aunque sean de la misma productora… ¿No sería brutal así el retorno de la ‘reina de las mañanas’? Yo creo que tendría bastantes papeletas a ‘emperadora de la tarde’ de Mediaset.
También puede que se me haya ido un poco…
‘Las 3 puertas’: limpieza y desinfección gratis en TVE
Este es el famoso vídeo de la conversación de Pedro Ruiz con María Casado que tanto se ha viralizado en redes sociales durante estas semanas y que, a la vez, también se ha convertido en una excelente promo del nuevo programa de TVE producido por Antonio Banderas, ‘Las tres puertas’. Había pasado desapercibido para casi todos. Estas declaraciones ‘ruizianas’ y los lloriqueos de la catalana le han dado un poco más de notoriedad.
He aquí mi critica. Escuchadas como si fueran sabias y elevadas palabras, para mí y muchos, supongo, son más bien huecas. Muy lejos del arte y ‘poder de la palabra’, lema por cierto de este formato de entrevistas de la pública. Su opinión huele a naftalina, aceptable a lo mejor en el contexto de los 90; solo existían tres teles, pero ahora ya no vale. Dice lo mismo que se ha dicho siempre, ‘el discursito de la telebasura’, que además no responde a la realidad. Explico por qué… ¡Que vá! ¡Desmonto directamente lo que dice!
- ‘Más dinero por ensuciar’. Solo hace falta echar un vistazo al panorama televisivo para determinar rápidamente que de ‘Supervivientes’, como él menciona directamente al hablar de ‘la isla’, programas de chismorreo encarnizado donde sí se paga -cada vez menos- por ensuciar u otros programas de la ‘telebasura’, palabra clave que no usa pero le hubiera venido ideal para redondear su discurso trasnochado, poco queda. Solo sobreviven en Telecinco y puntuales realities en alguna plataforma. A día de hoy, la gente está optando de forma abrumadora por la ficción, los concursos, la información… Qué se lo digan a los de Mediaset, que se les está rompiendo la ‘fórmula’.
- Los medios son los culpables. No hace falta hacer una tésis sobre la programación televisiva en cualquier país para dar rápidamente con una verdad de perogrullo: los medios solo hacen lo que la gente quiere. Y si emiten algo que no tiene demanda, poco durará. Se testea uno días y a la basura. Así de sencillo. Por tanto, ¿la gente queremos una tele sucia e intoxicada? Si fuera así, porque esto es cíclico y ya ha pasado, es lo que la gente quiere o demanda. La tele es, sobre todo, entretenimiento. Que también puede ofrecer un aporte cultural, pues sí. Pero es que a Pedro le pasa lo que a todos si no tienen audiencia y no trabajan en Telecinco: mi programa no se ve porque es limpio, culto, distinguido… Igual no se ve simplemente porque es un coñazo. Que además de todo lo anterior la televisión también es un arte, y difícil. Hipnotizar al público sin que pestañee siquiera ante la pantalla de sus casas no lo hace cualquiera.
En cualquier caso, María posiblemente esté haciendo la bola más grande con sus ‘viralizadas’ lágrimas. Como dijo con gran acierto Xavier Xardá, invitado del último programa, un seis de share a lo mejor no es tan catastrófico en una cadena que hace un ocho de media. Pero… ¿qué es lo que no funciona del formato?
Según mi análisis, la presentadora podría ser la principal área de mejora. A lo mejor no tiene la fuerza suficiente como entrevistadora, todas sus preguntas son demasiado amables, tiene la risa excesivamente floja… También la puesta en escena podría ser otro factor perfectible. A parte de gastarse mucho dinero en las escenografías, el formato no aporta ningún elemento innovador al género. Mercedes Milá, por ejemplo, tira de su propio archivo de entrevistas en la TVE de los ochenta mientras reentrevista al mismo personaje unos 30 años después. Es algo diferente. Pronto estrenará segunda temporada. Osborne entra como toro que es en la casa de sus famosos invitados, cocina con ellos y les prepara visitas sorpresa… Pero en estas ‘Tres puertas’ lo más novedoso que ha entrado es arena. Eso sí, muy bien puesta.
La ‘Secret Story’ de G.H. que NO se puede contar
Esta noche Telecinco NO nos va a sorprender con la nueva edición de ‘Secret Story’, que tendrá como protagonistas a anónimos y sus secretos. NO soy más experto que nadie en tele, pero considero sin lugar a dudas que ‘el momento’ de los concursantes de la calle, NO ‘VIPS’, ya pasó a la historia. Podemos decir hasta que es casi una antigüedad de los dos mil, el inicio de Gran Hermano en nuestro país… Han pasado 20 años. NO, 21.
Esos primeros y siguientes ‘grandes hermanos’ fueron exitosos hasta hace relativamente poco, pero ya no. Ahora solo gusta el famoso humillado, como dice un buen amigo mío. Así que como amante de este formato que hoy día seguramente tampoco vería por hartazgo -el original, fuera de DÚOS o VIPS-, me alegro mucho de que el batacazo se lo lleve Secret Story en vez del legendario padre de todos los realities del mundo. Me parecería una forma cutre, pobre, triste y decadente de dejar morir al reality de los realities. NO quemándolo, no. Reduciéndolo a cenizas.
Porque aunque haya quedado en el saber popular que GH acabó por la polémica sobre la mala gestión del ‘caso Carlota Prado’, la ex-concursante víctima de violación, y sea la supuesta razón por la que Mediaset y Zeppelin decidiesen no volver a recuperar nunca más la franquicia enmascarándola descaradamente con la marca blanca y sin esencia propia de ‘Secret Story’, lo cierto es que el verdadero motivo por el que el programa duró menos fue la falta de audiencia. Pero queda mucho mejor decir que por el escándalo sucedido y el respeto a la audiencia no se emitirá en ningún caso el formato, a futuro. Nada de eso. Además, si hacéis memoria, pasó justo todo lo contrario cuando sucedieron los desafortunados hechos en la mediática casa: la cadena intentó usar como artillería pesada este espinoso tema para cebar el concurso y que reconectará con el público. Pero ni con esas.
La de Carlota y, por cierto, también la del ex de Adara y ganador de Supervivientes, Hugo, fue la última edición de anónimos del formato. La Revolution, la 18 nada más y nada menos. Esa final de corre que te pillo, cutre y poco currada, hizo solo un 14.3 de share. Con esta tendencia claramente a la baja, que ya venía precedida por el desgaste de ediciones anteriores, sospecho sin ser tarotista pero sí analista sobre tele que una nueva edición de Gran Hermano, aunque hayan pasado varios años, sería sinónimo de espaldarazo de la audiencia y batacazo definitivo. Quedaría ‘muerto matao’. Prefiero entonces, como enamorado del formato, que ese ostión se lo pegue el Secret Story, al que le tenemos mucho menos cariño y no deja de ser un sucedáneo del original. Eso sí, si Mercedes Milá volviera… me comería cada una de estas palabras. Con sus comas, puntos y tildes.
LEGO Masters: bueno, bonito y blanco como la Navidad
Me gustó. Lo cierto es que me pareció una buena cosa blanca para toda la familia, un formato bonito. Y eso que no apostaba mucho por el programa simplemente porque jamás jugué con Legos, de pequeño fui más de Playmobil. Es más, a día de hoy todavía me sigo sorprendiendo de esta ‘legomanía’, pues como digo en mi infancia no solo yo, sino que todo mi entorno estaba loco con la granja, el barco pirata o el circo de los ‘clicks’. Es probable que con el paso de los años hayan cambiado los gustos… seguro que van por ahí los tiros. Qué el tiempo pasa, y no tan ‘despacico’ que diría La Terremoto. Pero que me disperso:
Me gustó el primer programa de Lego Masters porque, seas amante o no de estas piececitas de colores, es divertido y entretenido disfrutar con la construcción de un tipo más de ‘artesanía’, al fin y al cabo.
No es un programa agresivo ni que humille a los concursantes, todos súper majos y simpáticos. Un grupo de gente que cumple muy bien los estereotipos que claramente funcionan a la perfección en televisión: madre-hijo, hermanos, pareja de gais… Clichés de participantes demasiado predecibles. Es ir a tiro hecho. Poco innovador pero si funciona… para qué cambiarlo.
Eva Hache. Darle un toque de comicidad al concurso me parece un gran acierto. Y rescatar a Eva Hache -me encanta- todavía más. Humorista a la que hace mucho que no la veía trabajar y que aporta un humor respetuoso al que la gran mayoría de cómicos no consiguen llegar aunque lo intenten.
Lego Master no ha llegado para revolucionar la televisión; es como un Master Chef pero cocinando con piezas de Lego. Hasta el montaje es idéntico. Pero entretiene y, al menos, vemos otras cosas a parte de fogones. Con un 13 de share ha empezado y como mucho, creo yo, que a un 16 o 17 podrá llegar. No renovarán pero tampoco cortarán por falta de audiencia la emisión de esta primera edición. ¡Vaya pareado que me ha quedado!
Insiders. No es pa’tanto, pero sanísimo como el Danacol
Sé que voy a ir a contracorriente pero no es por un afán de ser ‘el diferente’. Lo pienso realmente: Insiders me parece otra vuelta plana más de tuerca a nuestros amigos los realities, que tanto nos divierten y aburren a la vez desde el 2.000. Digo por qué:
La gran revolución se supone que es el hecho de que los concursantes no saben que son grabados. Como planteamiento sí que es inédito pero, como veréis durante los primeros episodios del primer reality español en Netflix, los participantes no se chupan el dedo y tú tampoco si no eres muy ingenuo. Se lo huelen en todo momento y, además, no hay que ser jurista para saber que algún papelucho habrán tenido que firmar donde les cuenten ‘el pequeño detalle’ de que van a ser grabados en todo momento… Y ahí pierde la esencia este ‘input’ tan aparentemente innovador. Lo sabían antes, porque si lo hubieran descubierto después y alguno se hubiera negado a la emisión de imágenes sin su conocimiento… ¿no se emite Insiders después de todo el trabajo realizado?
Y segundo asunto. Qué sí, es el reality más psicológico y duro que he visto hasta la fecha, con pruebas tan fuertes como la de tirar a matar al conejo, pero… aún así la mecánica tampoco me parece tan arrolladoramente innovadora. Respecto al tema ‘expulsiones’ ya hemos visto más o menos de todo hasta ahora: en GH ya se vivieron votaciones en negativo, hechas por un familiar desde plató, a la cara… Insiders claramente es más frenético al no tener un sistema de expulsiones claro y ordenado, pero poco más.
Eso sí, tan sanísimo como beberse un Danacol. Desde mi cómoda posición de espectador me he sentido más respetado, todo mucho más sano. Donde va a parar. La posibilidad de ver todos los episodios de seguido sin contaminación de otros programas que se retroalimentan y ceban el reality, tal y como sigue pasando a día de hoy en Telecinco, el rey de estos formatos, dan salud a mi cabecita loca. Ni 24 horas, ni streamings, ni leches… Bueno sí, ¡Danacol!.
Reyes de la noche: crítica completa
Si eres de los que te gustan los programas deportivos, o no, o eres de los que añora la década de los 90, o no, te recomiendo no perderte esta nueva ficción de Movistar. Ya puedes ver todos los capítulos de su primera temporada.
En este video doy todas las razones por las que creo que a todo tipo de públicos puede engancharles la nueva serie sobre el mundo de la radio protagonizada por Mike Esparbé y Javier Gutiérrez. ¡Te lo cuento desde los estudios de Cadena Ser! ¿También es tu radio favorita? ¡Suscríbete y pincha en el Play!
‘El Risitas’, omnipresente en todo el mundo
Así es. El alma del recientemente fallecido Juan Joya Borja, ‘El risitas’, sigue haciendo sonreír a medio mundo. Tú y yo estamos más que familiarizados con la risa de este excéntrico personaje desde el mismo momento en el que Jesús Quintero le hiciera pisar por primera vez un plató de televisión, allá por los 2000 en sus Ratones coloraos, pero seguro que no sabías que en otros países era incluso más famoso que en el nuestro. Y lo sigue siendo.
Dale Play al último video de mi canal en Youtube en el que hago un divertido ‘homenaje internacioná’ a este primer freak español, recorriendo todos esos lugares contagiados por su estrambótica risa: Francia, Finlandia, Japón, China… Y es que el humor elemental es universal, hace sonreír al planeta entero. ¡Quédate hasta el final para ‘partirte la caja’ con una selección de surralistas caiidítas vistas desde los ojos del ‘cuñññññaaaaaaooooooo’!
‘Nadie al volante’ de la furgonetilla de #0
Manolo decidió conducir para la Campos en Telecinco, así que a Patricia la han dejado colgadísima en esta ocasión… ‘No hay nadie al volante’. Pero nadie. Yo, iluso de mi, no sé si ojeando Twitter o algún digital me imaginé otro formato mucho mejor a mi parecer -culpa mía seguramente porque voy leyendo tan rápido la información que a veces llego a conclusiones precipitadas-, pensé algo como esto:
Un ‘Homo zapping’, con imitadores, pero desde el punto de vista del backstage de los programas de televisión más populares de hoy en día. Pongo ejemplos: sketches emulando las renombradas reuniones previas de Sálvame, las conversaciones privadas de los camareros de First Dates, como ‘calienta’ Pablo en Pasapalabra antes de salir a concursar… Algo así. ¡No me digáis que podría ser divertida y diferente esta vuelta de tuerca! Pero no, te encuentras con esto otro en los que os recomiendo que no perdáis ni un solo minuto de vuestro tiempo:
Un refrito al uso de los contenidos de ‘la tele de los abonados a Telefónica’ aderezado con una ‘sitcom’, como así se han atrevido a llamar los responsables del anodino producto, liderado por Patricia Conde y otros secundarios que intentan sumergirnos en una desastrosa y ‘tronchante’ redacción de un nuevo y catastrófico ficticio programa de televisión. Vayamos por partes:
Podréis pensar que soy más papista que el papa, incluso un clásico recalcitrante, pero es oír la palabra ‘sitcom’ y hago una reverencia mental a series como ‘Friends’ o ‘7 vidas’. No es cualquier palabra, es sinónimo de series de culto y humor inteligente… Esto esta a años luz. La furgonetilla no es de tanta calidad. Pero, eso sí, estrictamente cumple con todos los elementos para ser una comedia de situación; mismos escenarios, gags de humor situacional… Sus responsables no mienten, pero qué valor.
Es un producto más de la fábrica de la televisión. No de I+D, no… de la cadena de montaje. Me explico: tengo la sensación, en mi humilde opinión, que no se ha hecho con mimo ni con perspectivas de futuro, tan solo con el objetivo de rellenar la parrilla temporalmente, por unos mesecillos, de una forma barata -no hay ni plató, los escenarios son simplemente las salas de redacción reales de #0-. Diría yo que incluso con la expectativa clara de que no lo verá nadie, ni con volante ni sin él.
Y Patri aquí no me gusta. Se le ve muy forzada, demasiado guionizada y poco fresca. Cuando mejor como presentadora: se ríe y contagia, es natural y mucho más graciosa. Desde su esencia natural.
Por la H: Hito de Pasapalabra
Así es, con un 31.8% y 4.844.000 el Pasapalabra de ayer se convirtió en el programa más visto de la historia del concurso tras más de 20 años en Antena 3, Telecinco y de nuevo en Antena 3. Histórico y polémico también, por las famosas promos de Pablo sufriendo ante la última letra, la H, a punto de acertar el mediático rosco y llevarse el millonario bote.
Mis padres estaban que echaban humo, incluso prometiéndose a fuego en sus mentes no volver a ver el concurso ‘nunca mais’. Y es que no saben de tele, si no no se ofuscarían. Es más, de eso vive la gente de la tele, de que los que la ven no saben de ella. De las emociones. A mí sin embargo, como trabajador que he sido del medio, me pareció extraordinaria y exquisita la estrategia de Atresmedia y sus promos.
En ningún momento la cadena se hizo eco, en sus repetidos cebos de autobombo, de que en la edición de ayer Pablo se llevaría el bote, o como mucho lo sugirió. Objetivamente promocionó un programa especial en relación a los anteriores porque después de semanas y semanas el popular concursante ha estado mucho más cerca que nunca del ansiado bote.
La sencillez de la emoción es, a mi entender, la fuerza de la televisión, más allá de la calidad técnica, los artificios creativos o los tiempos. Presentar al enternecedor Pablo al borde de un maravilloso ataque de nervios fue suficiente para que a todos se nos pusiera el corazón en un puño, seamos o no clientes habituales de Pasapalabra. Y lo demás lo pone nuestro cerebro: relacionar estos segundos de pureza emocional con el rosco completado.
Estrategia Premium porque no acaba ahí. Segundos más tarde de que Pablo fallase esa última Halabra que le hizo rozar con su lengua los muchos miles de euros que cada semana van creciendo, Twitter y mis padres estaban incendiados. Se armó la polémica del ‘anuncio engañoso’ -ya hoy no se acuerda nadie- que a la vez callaba a mucha gente: Antena 3 no desvelaba el día del bote. Es más, con esta criticada acción se abre la veda para que la cadena pueda anunciar con todo el derecho del mundo futuros posibles botes o… pseudobotes.
Y esto último también tira de la esencia de hacer tele, de la emoción, de la frustración, del enfado que hace verbalizar ¡el lunes ya no lo veo! Que después se olvida, porque siempre olvidamos. Solo nos quedaremos con el disfrute de un momento de oro de la historia de la tele. De Pablo y H como parte de su vida y obra.